La aromaterapia inhalada es una herramienta efectiva para relajar tu mente, equilibrar tus emociones y apoyar tu bienestar. Puedes practicarla inhalando directamente los aceites esenciales o usando dispositivos que los dispersan en el ambiente, y entonces te preguntarás si es mejor usar difusores o humidificadores. Aunque a simple vista pueden parecer lo mismo, cumplen funciones diferentes y elegir el dispositivo adecuado marca la diferencia entre solo aromatizar un espacio o recibir verdaderos beneficios terapéuticos.
Tabla de Contenido
Humidificador: ¿es útil si dudas entre difusores o humidificadores?
Un humidificador es un aparato que libera vapor de agua para aumentar la humedad en espacios cerrados. Lo que indica que su función principal es humidificar y no dispersar adecuadamente las moléculas de un aceite esencial. Es ideal si vives en lugares con estaciones o en épocas de clima seco, especialmente durante el uso de calefacción o aire acondicionado.
Este dispositivo solo utiliza agua y su función es únicamente humidificar.
No debes agregar aceites esenciales, porque pueden dañar el mecanismo interno.
Algunos modelos permiten usar hidrolatos, aguas perfumadas o esencias aromáticas, pero su objetivo sigue siendo el mismo: mejorar la humedad del ambiente, no hacer aromaterapia terapéutica.
Difusor de aromas: la mejor opción cuando eliges entre difusores o humidificadores
Un difusor de aromas está diseñado específicamente para aprovechar los beneficios terapéuticos de los aceites esenciales. Al dispersar sus moléculas en el aire, tú puedes inhalarlas y recibir sus propiedades a través del sistema respiratorio y nervioso.
Dependiendo del tipo, algunos difusores requieren agua y otros no.
Difusores eléctricos en seco
Son mis favoritos para uso terapéutico. Solo aplicas entre 5 y 10 gotas del aceite esencial en el dispositivo, lo conectas y permites que el aroma se disperse.
Úsalo hasta por 20 minutos y máximo ocho veces al día.
Difusores no eléctricos o “pebeteros”
Funcionan con una vela. También aplicas 5 a 10 gotas y enciendes la llama para activar la dispersión del aceite esencial.
Igualmente, úsalo hasta por 20 minutos y máximo ocho veces al día.
Difusores o humidificadores: errores comunes al usarlos para aromaterapia
Cuando buscas difusores o humidificadores, es muy común encontrar dispositivos promocionados como “2 en 1”: difusor–humidificador. También sucede que se venden como “difusores” cuando en realidad son solo humidificadores, y muchas veces ni siquiera el vendedor tiene claras sus diferencias.
La mayoría de estos aparatos no están diseñados para usar aceites esenciales. Generalmente solo permiten hidrolatos, aguas perfumadas o esencias aromáticas sintéticas. Por esta razón, pueden servir para perfumar o humidificar el ambiente, pero no ofrecen los beneficios terapéuticos reales de la aromaterapia inhalada.
Entonces, ¿cómo reconocer si son difusores o humidificadores?
Puedes identificar fácilmente si el dispositivo que tienes en casa es un humidificador o un verdadero difusor de aromaterapia observando estos puntos:
- Produce mucho vapor visible y continuo: generalmente es un humidificador.
- Necesita grandes cantidades de agua (depósito grande): su función principal es humidificar el ambiente.
- El fabricante no autoriza el uso de aceites esenciales: no es un difusor terapéutico.
- Te obsequian una esencia para estrenar el dispositivo: seguramente es un humidificador y la fragancia de origen sintético.
- Se promociona como “2 en 1” o “difusor humidificador”: suele indicar que no está diseñado para aceites esenciales puros.
- Funciona correctamente con pocas gotas de aceite esencial y sin grandes volúmenes de agua: es un difusor de aromaterapia.
- Está especificado para aromaterapia o terapia inhalada: fue creado para dispersar las moléculas del aceite esencial de forma adecuada.
Recomendaciones para una aromaterapia inhalada
- Usa siempre aceites esenciales 100% puros y naturales. Mejor si cuentas con la ficha técnica del aceite o un certificado de análisis, o de calidad del aceite.
- Elige un difusor diseñado para aromaterapia, preferiblemente eléctrico en seco.
- Limpia tu difusor después de cada uso con un paño húmedo para evitar residuos.
- Inicia con sesiones cortas y observa cómo responde tu cuerpo.
Con esta información puedes elegir el dispositivo adecuado y disfrutar realmente de los beneficios de la aromaterapia inhalada.
Usar un humidificador creyendo que es un difusor puede hacerte pensar que la aromaterapia “no funciona”, cuando en realidad el problema no es el aceite esencial, sino el dispositivo que estás utilizando.
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